domingo, 3 de abril de 2016

"Langosta" ( Yorgos Lanthimos, 2015)

Narra una historia de amor no convencional, ambientada en un mundo distópico, en el que según las reglas establecidas, los solteros son arrestados y enviados a un lugar donde tienen que encontrar pareja en un plazo de 45 días. El tema central es la soledad, el temor a morir solo, a vivir solo, y también al temor a vivir con alguien


The Lobster arranca de forma magistral, con una introducción rápida y un desarrollo preciso, pero no tarda en empezar a decaer y convertirse en un producto demasiado apelmazado. Más tiempo en el hotel y menos en el bosque (los dos escenarios de los que Lanthimos se vale para de(con)struir a sus personajes), hubiera conseguido hacer de esta película el plato gourmet que tendría que haber sido, a pesar de que el mensaje de Lanthimos se repita nuevamente. Si le ha beneficiado o perjudicado rodar en inglés con actores de sobra conocidos es un tema que no interesa. Su mensaje va a llegar igual sea en inglés, en griego o en chino mandarín. Es su estética y sus personajes lo que caracterizan el cine de Lanthimos, y con The Lobster lo vuelve a hacer, pero esta vez ha conseguido convencerme. Me quedo, sobre todo, con el cambio de registro de Colin Farrell, que ha conseguido mantener su rostro impertérrito, con las cejas en el lugar que le corresponde, y una Léa Seydoux en su papel más conservativo (si cabe). Buena elección de actores y de papeles que resaltan su resultado.

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