domingo, 3 de abril de 2016

"45 años" (Andrew Haigh, 2015)

Falta sólo una semana para el 45º aniversario de su boda, y Kate Mercer está muy ocupada con los preparativos de la fiesta. Pero entonces llega una carta dirigida a su marido, en la que se le notifica que, en los glaciares de los Alpes suizos, ha aparecido congelado el cadáver de su primer amor

Se amor antiguo se convierte en una fisura, en un escollo, en una inhabilidad capaz de hacer tambalear la fiera imperturbabilidad sobre la que ambos han asentado su relación durante más de cuatro décadas. Geoff comenzará a presentir lo que hubiera sido de su vida si aquel enfervorecido amor no se hubiera zanjado de tan inesperada forma. Kate, por su parte, atentada por la reacción de su esposo, empezará a sentir el peso de una insoslayable amargura: la de sentir que ocupa un lugar que no le ha pertenecido nunca. Nos hallamos frente a dos personajes aguijoneados por la irrupción de un doloroso fantasma: el de la vida que no hemos sido, el de los sentimientos que no sabemos si hemos ofrecido (o sido agasajados) con sinceridad, el de la desconfianza ante la certeza de que no conocemos al otro, de que el otro ha sido un extraño a quien hemos creído querer







No hay comentarios:

Publicar un comentario