domingo, 3 de abril de 2016

"Grandma" (Paul Weitz, 2015)



Elle acaba de romper con su novia Olive, cuando su nieta Sage aparece inesperadamente pidiéndole dinero con urgencia. Aún dolida por su ruptura sentimental, la abuela Elle y Sage pasarán todo el día intentando conseguir dinero visitando a antiguos amigos, lo que hará que comiencen a desvelarse secretos del pasado.
Una de sus virtudes más reseñables es que encuentra un tono reivindicativo pero no excluyente, más atento a crear personajes interesantes que a defender obstinadas tesis trasnochadas u obsoletas. No hay odio o rencor en la mirada, sino mucho amor y mucha compasión que se contagia al espectador. Las mujeres que retrata no son perfectas y es esa encomiable riqueza de matices, contradicciones, errores y aciertos, huidas y reencuentros los que avalan su efectividad y su acierto. Ellas buscan soluciones y no siempre aciertan, pero se responsabilizan de su vida y se enfrentan con valentía y coraje a los absurdos zigzagueos del destino.

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