En un pueblo de la región de Puglia se celebra el 10º aniversario de la muerte de Saverio Crispo, actor símbolo del "grande cinema italiano" y eterno "latin lover". A la ceremonia llegan sus 5 hijas, desperdigadas por el mundo, y dos ex-mujeres, una italiana y la otra española. Secretos, rivalidades y nuevas pasiones llevarán a las mujeres a descubrir un pasado inesperado y a ver la vida con nuevos ojos.
Mi familia italiana es, de hecho, una película que basa todo su potencial en saber construir una historia en base a estos personajes, marginando otros aspectos como un guión que al final se acabará mostrando como débil. Así, no es de extrañar cómo la cineasta dedica buena parte del metraje a realizar una pequeña introducción de cada individuo; o, mejor dicho, individua, ya que la familia de Saverio parece nutrirse casi exclusivamente de mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario