Una vida sencilla, película que bien podía llamarse una vida simple, es la historia aparentemente anodina acerca de la existencia de una criada que ha cuidado siempre de los demás y que recibe, en el final de su vida, las atenciones de quien cuidó, como en una especie de justicia poética: Qué hay mas natural, aparentemente, que nos devuelvan lo que hemos dado durante años en la misma medida de entrega y sacrificio?. De esta aparente naturalidad, parte Ann Hui para armar su historia. Para ello cuenta con una emocionante interpretación de Denaie Ip, que gracias a este papel, consiguió la Copa Volpi a la mejor actriz en el Festival de Venecia del 2011.
Es una delicia para las emociones, ver cintas como ésta, tan reales, tan tangibles, tan reconocibles en nuestro entorno sin buscar historias rocambolescas y a veces artificiosas. La película demuestra que a los sentimientos también se puede llegar desde lo cotidiano, no hace falta buscar catástrofes o hechos luctuosos. basta con mirar a nuestro alrededor y reconocer actitudes y personas anónimas que te acercan a lo humano.
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