El 9 de abril de 1940, los soldados alemanes llegan a la ciudad de Oslo. El rey de Noruega se enfrenta entonces a un dilema que podría cambiar para siempre la historia de su país.
Quizás no tenga toda la épica hollywoodense ni sea un retrato de bravura descontrolada y sin sentido que con generosos derramamientos de sangre deja a vastos públicos satisfechos, pero “Kongens nei” (2016) es un largometraje histórico que es 100% noruego en su esencia.
Apegado a la realidad histórica mas literal, el rey Harald, llegado al país en 1905, se enfrenta en la última etapa de su vida al complicado momento plegarse ante la invasion nazi o luchar. Pero lo mejor está en el dilema moral que se plantea en la monarquía. Magistral la interpretación de Jesper Christensen como el rey Haakon VII. Un anciano desorientado y superado por los acontecimientos que trata de encontrar la energía y el orgullo para afrontar tan dura prueba y ser el faro de su pueblo. A su lado el heredero Olaf, con la fuerza de la juventud sólo piensa en ir a la lucha sin importar los escasos medios a su disposición.
La película se estrena el 4 de agosto en España
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