Han pasado ya veinte años desde que Harry y Lloyd se conocieran y formaran el divertido dúo que nos hizo reír con sus disparatadas ocurrencias, pero ninguno de los dos parece haber madurado. Harry tiene una hija a la que apenas conoce, y necesitando un trasplante de riñón, intenta localizarla para pedirle que le done uno de los suyos.
Disparatada y gamberra son los adjetivos que cuadran con esta comedia que ofrece más de lo mismo: reirse de todos y de ella misma. Imposible tomarla en serio.
Lo único malo es que la fórmula sorprendió hace años pero ahora está muy vista y por lo tanto uno sale del cine con na sensación de haber visto lo mismo. No obstante tiene escenas hilarantes y el espectáculo de ver a Jim Carrey en acción, bien vale dedicarle un visionado.
El film se ha estrenado en España el 14 de noviembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario