"El otro hijo" ( Lorraine Levy, 2012)

El otro hijo es un drama familiar que narra la conmoción que supone el que dos niños hallan sido intercambiados al nacer, situación que es descubierta cuando son adolescentes. A ésto se une el que uno es israelí y el otro es palestino. Al llegar a este punto, en vez de caer en lo trágico, surge la visión esperanzadora que el director quiere imprimir a la película, ya que muestra que el amor paterno filial puede superar cualquier obstáculo político, social o religioso.

El film está lleno de optimismo y deja abierta la puerta a que sean las nuevas generaciones las que superarán los fantasmas del pasado. El futuro está lleno de entusiasmo.