jueves, 18 de abril de 2024

The Palace (Román Polanski, 2023)

Polémica como su director, irreverente y poco convencional, estas son las características
de la nueva película de Polanski. No figuraría entre lo mejor de su filmografía, pero
tampoco entre lo peor, y eso es ya decir mucho.

Habría que analizar qué ha pasado para que se hayan cargado las tintas tanto con este film
de factura mediana: la figura de Roman Polanski es cada vez un poco mas incomoda y parece
que en este metraje el director ha decidido lanzarse a los leones con todo tipo de de gags
a veces un poco bizarros y en algún momento fuera de tono. Pero no nos volvamos locos, el
problema de Polanski es que, aunque dirigiera otra obra maestra como El Pianista,
 su prestigio es irrecuperable y con razón. Parece un personaje anacrónico en la sociedad actual y ese es el principal problema de este trabajo y de los que previsiblemente vendrán. La pregunta que
nos debemos hacer es si la obra se debe separar del creador, por muy deleznable que este
nos parezca, y la respuesta es sí. No podemos confundir a la persona, que merece todas las
condenas, con su obra. Desde esta perspectiva vamos a centrarnos en la cinta que nos ocupa.

La trama coral se desarrolla en un elitista hotel de estación invernal de Gstaad al filo del milenio,
donde un grupo de tipos a cual más grotesco, van apareciendo en la pantalla. Son ricos, son famosos, son poderosos.

La película es deliberadamente absurda y se regodea de ello sin ningun pudor. La norma es la decadencia y el declive físico y moral a todos los niveles. En cierta forma es una cinta que está en la línea de El triángulo de la tristeza a ese respecto.

Los personajes son en consecuencia insalvablemente odiosos pero ese es quizá
el triunfo del director, presentar a estas personas tan asquerosamente ricas como insensibles, poco
carismáticas y deleznables por y a pesar de su dinero y que el espectador pueda ver en directo esta
caída a los infiernos de los poderosos.

En el apartado técnico, nada que reprochar porque la mano de Polanski es aún muy firme y
nos guía certeramente por las distintas situaciones.

En resumen, The Palace deja un regusto amargo , sobre todo porque no hay
que olvidar quien es el director y lo que ha significado para la historia del cine, pero comedia negra funciona de manera correcta.

Solo nos queda desear que este no su último film porque sería muy injusto que su larga y exitosa
carrera quede reducida a este último canto del cisne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario